El próximo domingo, a las 17:00, el Decano se enfrenta al submarillo amarillo, un equipo con el que existe buena sintonía desde que el conjunto recreativista retornase a la primera división con Marcelino. Pero en esta ocasión, las buenas relaciones deben quedarse en el papel, ya que no sirven de mucho. Los chicos de Alcaraz deben salir al terreno de juego muy mentalizados para romper la mala racha de resultados que perdura desde la era Zambrano.
Atrás deben quedar conservadurismos y planteamientos ultradefensivos. Deben jugar los mejores desde el primer momento para intentar doblegar al Villarreal. Un equipo, el castellonense, que en los últimos años ha logrado asentarse en el grupo de los más grandes, algo que confirma esta temporada con su reciente clasificación para los octavos de la Champions y su tercer puesto en liga. Y es que nadie ha dicho que vaya a ser fácil, pero al menos si se intenta desde el principio con todas nuestras armas, nadie va a poder reprochar nada. Hay que salir a morder al contrario.Estamos en la jornada 13 y el margen de mejora aún es amplio, pero a nadie se le escapa que un nuevo resultado negativo puede sumir al equipo en un agujero negro del que muy pocos equipos han logrado salir airosos (estadísticas mediante). Y es que el equipo aún no ha podido brindar a los suyos una victoria en la competición doméstica y suma 5 goles en 12 partidos, un pobre bagaje.
Es hora de reaccionar y de dar un golpe encima de la mesa para hacer ver al resto de equipos que el Recreativo no está muerto, ni mucho menos... Entre todos podemos conseguirlo.
