Mucho se ha hablado hasta el momento de este encuentro, sobre todo porque ya sabemos el interés que suscita todo lo que procede de la capital de España. Y la verdad es que si bien en ocasiones se atribuye a los medios madrileños "el poder" de dar valor a cosas que no la tienen, en mi opinión, no es menos cierto que en este tipo de circunstancias, los medios también pueden echar una manita a mejorar determinadas situaciones (recuerdo la liga que ganó el Madrid hace dos campañas). Me explico... La semana comenzó con unas declaraciones de Enrique Cerezo en la SER donde afirmaba que no se planteaban el cambio de entrenador ya que el mandatario atlético tenía una reunión pendiente en Dubai para cerrar un acuerdo para el patrocinio del nuevo estadio, cuestión prioritaria en estos momentos. Pero como suele suceder en estos casos, unas horas más tarde se confirmaba la destitución del "vasco" Aguirre para dar una oportunidad a un técnico de la casa que en su día tuvo mucha importancia y carisma en el conjunto colchonero, Abel Resino.
Una vez que la maquinaria mediática logró lo que se proponía, echar al técnico, ahora se ha dado un nuevo giro de tuerca para vender la idea de que con el nuevo entrenador se van a acabar todos los problemas. De la noche a la mañana, los mismos jugadores están capacitados para llevar a cabo cualquier reto que se propongan, y el más inmediato (objetivo a corto plazo) es desterrar la crisis con una victoria en Huelva. Y esto, no sé al resto, pero a mí me da miedo. Si a priori el domingo por la noche la visita del atlético se daba en el momento más idóneo para el Recreativo, desde el mismo lunes tengo la sensación de justo todo lo contrario. Desde entonces nos bombardean diariamente con un seguimiento milimétrico de las evoluciones del Atlético y su nuevo entrenador. Se respira un ambiente alegre y de trabajo bien entendido. Que sea real o no, ahora es lo de menos.
Salvo sorpresa, creo sinceramente que es el peor momento para afrontar un partido de este nivel. Condicionantes hay muchos, desde un posible arbitraje "extraño" hasta la sobremotivación de los jugadores atléticos, pasando por la visita de ex-recreativistas, que siempre suelen hacerlo bien cuando pisan la hierba del Nuevo Colombino. Lo normal en estos partidos es que el equipo pequeño dé el 120 % de sus posibilidades, pero en este caso me temo que será al revés, y no por falta de motivación, sino porque la buena trayectoria del Decano puede ser el preludio del exceso de confianza. Ahí debe estar el cuerpo técnico para saber controlar estos aspectos y concienciar a los suyos. Por otro lado, es bastante poco probable que continúe la mala racha del Atlético, lo que supondría prolongar la nuestra con una hipotética quinta victoria consecutiva en casa, o dicho de otro modo, la posibilidad de sumar 14 de los últimos 18 puntos, balance que hoy en día tan sólo se encuentra al alcance de unos privilegiados. Aunque los deseos sean otros, toca pinchar.
Pero a pesar de todo lo anterior, nosotros no debemos dejarnos llevar por el entorno y debemos seguir haciendo nuestro trabajo como bien sabemos, con los pies en la tierra, como si estuviésemos jugando contra un equipo de la zona baja para robarle tres puntos muy importantes para conseguir la PERMANENCIA cuanto antes. Tampoco es cuestión de ser derrotistas. El ambiente sin duda acompañará, y se gane o se pierda, debemos disfrutar, ya que es un partido para deleitarnos con la presencia de muy buenos futbolistas y buen juego.
En el fútbol todo es posible, así que a ver si el domingo a las 19:00 h más de uno me puede llamar bocazas.
Por cierto, recuerdos al Kun.
Una vez que la maquinaria mediática logró lo que se proponía, echar al técnico, ahora se ha dado un nuevo giro de tuerca para vender la idea de que con el nuevo entrenador se van a acabar todos los problemas. De la noche a la mañana, los mismos jugadores están capacitados para llevar a cabo cualquier reto que se propongan, y el más inmediato (objetivo a corto plazo) es desterrar la crisis con una victoria en Huelva. Y esto, no sé al resto, pero a mí me da miedo. Si a priori el domingo por la noche la visita del atlético se daba en el momento más idóneo para el Recreativo, desde el mismo lunes tengo la sensación de justo todo lo contrario. Desde entonces nos bombardean diariamente con un seguimiento milimétrico de las evoluciones del Atlético y su nuevo entrenador. Se respira un ambiente alegre y de trabajo bien entendido. Que sea real o no, ahora es lo de menos.
Salvo sorpresa, creo sinceramente que es el peor momento para afrontar un partido de este nivel. Condicionantes hay muchos, desde un posible arbitraje "extraño" hasta la sobremotivación de los jugadores atléticos, pasando por la visita de ex-recreativistas, que siempre suelen hacerlo bien cuando pisan la hierba del Nuevo Colombino. Lo normal en estos partidos es que el equipo pequeño dé el 120 % de sus posibilidades, pero en este caso me temo que será al revés, y no por falta de motivación, sino porque la buena trayectoria del Decano puede ser el preludio del exceso de confianza. Ahí debe estar el cuerpo técnico para saber controlar estos aspectos y concienciar a los suyos. Por otro lado, es bastante poco probable que continúe la mala racha del Atlético, lo que supondría prolongar la nuestra con una hipotética quinta victoria consecutiva en casa, o dicho de otro modo, la posibilidad de sumar 14 de los últimos 18 puntos, balance que hoy en día tan sólo se encuentra al alcance de unos privilegiados. Aunque los deseos sean otros, toca pinchar.
Pero a pesar de todo lo anterior, nosotros no debemos dejarnos llevar por el entorno y debemos seguir haciendo nuestro trabajo como bien sabemos, con los pies en la tierra, como si estuviésemos jugando contra un equipo de la zona baja para robarle tres puntos muy importantes para conseguir la PERMANENCIA cuanto antes. Tampoco es cuestión de ser derrotistas. El ambiente sin duda acompañará, y se gane o se pierda, debemos disfrutar, ya que es un partido para deleitarnos con la presencia de muy buenos futbolistas y buen juego.
En el fútbol todo es posible, así que a ver si el domingo a las 19:00 h más de uno me puede llamar bocazas.
Por cierto, recuerdos al Kun.
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