Enésima decepción. Derrota merecida por 2-4 frente a un Mallorca salvado virtualmente que coloca al Decano a la espera de certificar su descenso en apenas un par de jornadas. El partido comenzó frío y en apenas dos arrancadas bermellonas, los de Manzano se colocaron 0-2 con suma facilidad; en apenas un cuarto de hora. Jurado hizo de las suyas enviando una y otra vez balones a las espaldas de los centrales.
La gran novedad del once inicial fue la vuelta de Javi Guerrero, que hacía de delantero por necesidad. Sisi volvía también al once en detrimento de Maidana. El Recre no llegaba arriba y la única alternativa parecían ser los envíos de Casado, que acumuló gran parte del poder ofensivo. El árbitro, influencias aparte, estuvo algo sibilino, aunque la afición estaba bastante predispuesta desde el principio a cargar contra él. Se llegó al descanso con pocas expectativas de mejora.
En la reanudación entraba Ersen Martin por Casado y al menos sirvió para que el Mallorca atrasase su línea defensiva. El Recre salió más enchufado, y en el minuto dos de la segunda mitad, fruto del empuje, llegó el primer gol de Sisi en esta temporada. De cabeza, tras un rebote, después de una mala salida de Aouate. El Recre jugaba algo mejor, con más corazón que cabeza. Eran sus mejores minutos, y la grada, ansiosa por recibir un pequeño estímulo, se enganchaba al encuentro creyendo en la remontada. Pero era, como otras veces, un simple espejismo. Los diez minutos de "buen juego" dejaron paso a un partido sin ninguna disciplina táctica, que puso en evidencia las ideas atacantes de nuestros hombres. Se aglutinaban muchos hombres en el borde del área y se colgaban balones al turco, pero no había una idea definida. Mediada la segunda mitad, Maidana sustituía a Lamas y Barber ocupaba la posición de central, aunque duró poco. Dos minutos después, Lucas terminó de mover el banquillo. Akalé entró por Barber y el equipo terminó de romperse en dos. Por momentos, sólo se defendía con Morris y Iago. En esta fase, se acumularon algunos corners a favor, pero no hubo remate. Una vez que el partido volvió a dormirse, apareció nuevamente el Mallorca para lograr el 1-3 tras una bonita jugada colectiva bien trenzada dentro del área recreativista.
Tras este nuevo mazazo para las aspiraciones del club decano, la gente comenzó a deshabitar sus localidades, impotentes con lo que estaban presenciando. Aún así, el equipo no bajó los brazos y siguió volcándose hacia el área rival intentando acortar distancias. El Mallorca, mientras tanto, intentaba controlar la pelota y salía a la contra. De esta forma, Keita, que había entrado en la segunda parte, tuvo en sus botas el 1-4, pero se entretuvo demasiado ante Riesgo, por lo que el vasco aguantó y le ganó la partida. El guineano quiso rizar el rizo (se sobró) y le salió mal. Poco después, Camuñas acortaba el marcador poniendo el 2-3. Quedaban aún diez minutos y renacía la esperanza. Más aún cuando momentos después Javi Guerrero metía un gol ilegal con ayuda de la mano, y posteriormente cuando el Mallorca se quedaba con diez en el 42. Pero al final nada, pues llegó el 2-4 en un jugadón de Keita, que "se vengó" de Riesgo con una buena acción individual iniciada en banda izquierda.
Aspecto desalentador el existente en el Nuevo Colombino, donde nadie pide explicaciones y se palpa el conformismo. Igual que hace seis años. Ni siquiera hubo declaraciones de los máximos mandatarios del club. Eso sí, a los jugadores no se les puede pedir más. Dan todo lo que tienen, a diferencia de otros.
La gran novedad del once inicial fue la vuelta de Javi Guerrero, que hacía de delantero por necesidad. Sisi volvía también al once en detrimento de Maidana. El Recre no llegaba arriba y la única alternativa parecían ser los envíos de Casado, que acumuló gran parte del poder ofensivo. El árbitro, influencias aparte, estuvo algo sibilino, aunque la afición estaba bastante predispuesta desde el principio a cargar contra él. Se llegó al descanso con pocas expectativas de mejora.
En la reanudación entraba Ersen Martin por Casado y al menos sirvió para que el Mallorca atrasase su línea defensiva. El Recre salió más enchufado, y en el minuto dos de la segunda mitad, fruto del empuje, llegó el primer gol de Sisi en esta temporada. De cabeza, tras un rebote, después de una mala salida de Aouate. El Recre jugaba algo mejor, con más corazón que cabeza. Eran sus mejores minutos, y la grada, ansiosa por recibir un pequeño estímulo, se enganchaba al encuentro creyendo en la remontada. Pero era, como otras veces, un simple espejismo. Los diez minutos de "buen juego" dejaron paso a un partido sin ninguna disciplina táctica, que puso en evidencia las ideas atacantes de nuestros hombres. Se aglutinaban muchos hombres en el borde del área y se colgaban balones al turco, pero no había una idea definida. Mediada la segunda mitad, Maidana sustituía a Lamas y Barber ocupaba la posición de central, aunque duró poco. Dos minutos después, Lucas terminó de mover el banquillo. Akalé entró por Barber y el equipo terminó de romperse en dos. Por momentos, sólo se defendía con Morris y Iago. En esta fase, se acumularon algunos corners a favor, pero no hubo remate. Una vez que el partido volvió a dormirse, apareció nuevamente el Mallorca para lograr el 1-3 tras una bonita jugada colectiva bien trenzada dentro del área recreativista.
Tras este nuevo mazazo para las aspiraciones del club decano, la gente comenzó a deshabitar sus localidades, impotentes con lo que estaban presenciando. Aún así, el equipo no bajó los brazos y siguió volcándose hacia el área rival intentando acortar distancias. El Mallorca, mientras tanto, intentaba controlar la pelota y salía a la contra. De esta forma, Keita, que había entrado en la segunda parte, tuvo en sus botas el 1-4, pero se entretuvo demasiado ante Riesgo, por lo que el vasco aguantó y le ganó la partida. El guineano quiso rizar el rizo (se sobró) y le salió mal. Poco después, Camuñas acortaba el marcador poniendo el 2-3. Quedaban aún diez minutos y renacía la esperanza. Más aún cuando momentos después Javi Guerrero metía un gol ilegal con ayuda de la mano, y posteriormente cuando el Mallorca se quedaba con diez en el 42. Pero al final nada, pues llegó el 2-4 en un jugadón de Keita, que "se vengó" de Riesgo con una buena acción individual iniciada en banda izquierda.
Aspecto desalentador el existente en el Nuevo Colombino, donde nadie pide explicaciones y se palpa el conformismo. Igual que hace seis años. Ni siquiera hubo declaraciones de los máximos mandatarios del club. Eso sí, a los jugadores no se les puede pedir más. Dan todo lo que tienen, a diferencia de otros.
1 comentario:
A mi me parece penosa la actitud de la directiva y del entrenador. Deberían hacer lo que han hecho con Víctor Muñoz en el Getafe. Así, vamos de cabeza a segunda.
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