Jornada 32 de liga, sólo faltan 7 para el final del campeonato y al Decano ya se le ha acabado el margen de error. Antepenúltimos, el conjunto dirigido por Lucas Alcaraz necesita sumar de tres en tres por lo civil o lo criminal si pretende salir de los puestos de descenso.
En jornadas anteriores, más de uno ha maldicho los resultados cosechados por nuestros rivales más directos, pero en realidad, lo único que cuenta es hacer los propios deberes. El Sporting, a la espera de lo que haga hoy, se encuentra a tres puntos, por lo que si esta ventaja se mantiene hasta la última jornada, nuestro destino dependería de nosotros mismos (siempre y cuando el Recre no falle más y ningún equipo le supere). A continuación nos encontramos al Getafe, cuyo cataclismo en el Bernabeu puede afectarles en este tramo final. Como ya avisáramos en este blog, su entrenador y su entorno no ofrecen muchas garantías para lograr la permanencia.
Pero como venimos diciendo, nada de esto importa. Especulaciones aparte, lo único trascendente es conseguir hoy los tres puntos frente al Villarreal, y a poder ser, aunque sea exigir demasiado, mejorando la imagen del equipo. Cumpliendo nuestro cometido, nos beneficiaríamos de una ventajosa jornada en la que ni Almería, ni Betis, ni Getafe, ni Athletic han logrado puntuar. De esta forma, la zona baja se comprimiría y volvería a renacer la esperanza en la sufrida afición recreativista, que sin duda está por encima de lo que ofrece el equipo, en buena parte debido al rácano planteamiento del entrenador.
Mucho han de cambiar las cosas, pero en ocasiones, cuando el entrenador se ha visto entre la espada y la pared, se ha desencasillado, ha cambiado algo, y con suerte o sin ella, le ha salido medianamente bien. Lo que debe interiorizar el técnico es que los cambios son necesarios y que, dada la situación del equipo, los mejores deben estar en el campo. Hay que dejarse de cabezonerías y dar rienda suelta al fútbol. Ya hay poco que perder y mucho que ganar. El equipo mantiene el lastre de ser el equipo menos realizador de la categoría, algo a lo que hay que poner remedio.
Un mermado Villarreal que acumula las bajas de Cazorla, Senna o Guille Franco, entre otros, nos espera en uno de sus peores momentos de la temporada. Igual que el Recre, lleva tres partidos de forma consecutiva sin anotar un sólo gol y tras su eliminación de la Champions, no ofrece buenas sensaciones. Para intentar paliar ese déficit, la directiva del club castellonense ha preparado una fiesta en el Madrigal poniendo las entradas entre 3 y 5 euros. Esperemos amargársela.
En jornadas anteriores, más de uno ha maldicho los resultados cosechados por nuestros rivales más directos, pero en realidad, lo único que cuenta es hacer los propios deberes. El Sporting, a la espera de lo que haga hoy, se encuentra a tres puntos, por lo que si esta ventaja se mantiene hasta la última jornada, nuestro destino dependería de nosotros mismos (siempre y cuando el Recre no falle más y ningún equipo le supere). A continuación nos encontramos al Getafe, cuyo cataclismo en el Bernabeu puede afectarles en este tramo final. Como ya avisáramos en este blog, su entrenador y su entorno no ofrecen muchas garantías para lograr la permanencia.
Pero como venimos diciendo, nada de esto importa. Especulaciones aparte, lo único trascendente es conseguir hoy los tres puntos frente al Villarreal, y a poder ser, aunque sea exigir demasiado, mejorando la imagen del equipo. Cumpliendo nuestro cometido, nos beneficiaríamos de una ventajosa jornada en la que ni Almería, ni Betis, ni Getafe, ni Athletic han logrado puntuar. De esta forma, la zona baja se comprimiría y volvería a renacer la esperanza en la sufrida afición recreativista, que sin duda está por encima de lo que ofrece el equipo, en buena parte debido al rácano planteamiento del entrenador.
Mucho han de cambiar las cosas, pero en ocasiones, cuando el entrenador se ha visto entre la espada y la pared, se ha desencasillado, ha cambiado algo, y con suerte o sin ella, le ha salido medianamente bien. Lo que debe interiorizar el técnico es que los cambios son necesarios y que, dada la situación del equipo, los mejores deben estar en el campo. Hay que dejarse de cabezonerías y dar rienda suelta al fútbol. Ya hay poco que perder y mucho que ganar. El equipo mantiene el lastre de ser el equipo menos realizador de la categoría, algo a lo que hay que poner remedio.
Un mermado Villarreal que acumula las bajas de Cazorla, Senna o Guille Franco, entre otros, nos espera en uno de sus peores momentos de la temporada. Igual que el Recre, lleva tres partidos de forma consecutiva sin anotar un sólo gol y tras su eliminación de la Champions, no ofrece buenas sensaciones. Para intentar paliar ese déficit, la directiva del club castellonense ha preparado una fiesta en el Madrigal poniendo las entradas entre 3 y 5 euros. Esperemos amargársela.
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